¿Cuántas veces te has escuchado a ti mismo decir No tengo tiempo? Ya lo utilizamos como especie de muletilla. Esta palabra no debería existir en tu vocabulario, ¿por qué? Porque simplemente es el enemigo de tus metas. Tú mismo permites que tu enemigo se interponga en las metas que has trazado. Esto es solo para justificarte a ti mismo. Son tus excusas y es solo eso.

Un ejemplo común que muchos lo tomamos como resolución de año nuevo, es hacer ejercicios. Si te lo propusiste, y tu día de trabajo fue agotador, llegaste a bregar con los nenes, las mascotas, a cocinar o cualquier otra cosa que necesitas hacer y al final no te dio tiempo hacer ejercicios. Pero es que te dio tiempo para hacer todo lo demás… Ah, pero es que estabas cansado. Entonces no se trata de tiempo sino de cansancio.

Déjame contarte algo que me pasaba a mí… Yo no desayunaba porque no me daba tiempo. En casa somos 5 y en fines de semanas alternos 7, con 1 solo baño, 3 cuartos y la casa es relativamente pequeña. Entonces en las mañanas no me daba tiempo a desayunar porque en lo que todo el mundo se turnaba para ir al baño, yo estaba esperando en la cama, o preparando el desayuno de los demás, entonces no me daba tiempo para yo desayunar, y un día analicé que es cuestión de “aprovechar” el tiempo. Tenía dos opciones; o me levantaba más temprano o en lo que los demás usaban el baño, yo podía preparar sus desayunos y el mío también. Así que me sentaba tranquilamente porque le ganaba la batalla al tiempo.

Entonces llega la excusa de que necesito dormir más porque me estoy cansando mucho, no tengo energías. ¡Perfecto, te tengo la solución! Acuéstate más temprano y así duermes tus 8 horas. Muchas veces me decían: ¡Wow, tú te acuestas con las gallinas! Y yo: ¡Pues sí, me acuesto con las gallinas, aprende de ellas!

Luego viene el issue de que no puedo dormir tan temprano. Bueno, pues claro. Primero debes adaptar a tu cuerpo y mente a hacerlo. Y créeme que lo logras en menos nada. Pero si te das por vencido el primer día, volvemos pa’trás como los cangrejos.

Ah, que cuando uno tiene hijos, no es tan fácil… siguen las excusas. Yo tengo 3 hijos que crié sola hasta que llegó Jorge a mi vida y cuando él llegó, la más pequeña tenía 7 años y a las 8:00pm, todos tenían que estar bañados y en sus pijamas, para que cuando “Burbujita” cantara, era cuestión de tirarse a la cama y a dormir. Oye, no les digo que fue fácil, pero era cuestión de disciplina, patrones y costumbres. Ellos sin ningún problema, ya sabían que era hora de dormir y punto. Sin peleas ni nada, porque así fue toda su vida.

Ah, que el reguero, la ropa que hay que lavar, la comida que hay que preparar, etc, etc, etc. Y sigue el bla, bla, bla. Si te organizas, todo se logra. Yo pude hacerlo y cuando los nenes se acostaban a dormir, esa era la hora de limpiar la casa y dejar todo preparado para el otro día, muchas veces me ví acostándome a las 3am, pero había que tener un orden. Hasta que pude lograr encajar con el horario.

Este es solo un ejemplo de los ejercicios, porque cada excusa tiene una solución, además, las excusas son para ti mismo, para justificar tus errores.

Te pregunto, si el jefe te dice: “Por favor, necesito que te quedes 2 horas más”. Puede que le digas que sí porque vas a cobrar más (necesidad y recompensa) y puede que lo pienses porque tienes que resolver con los nenes o con otros compromisos que tenías, pero lo resuelves (solución inmediata) y te quedas las 2 horas. Ahora sí vendrá el issue del tiempo ¿y entonces? Si pudiste obtener una “necesidad y recompensa” y una “solución inmediata”, ¿por qué te quejas ahora? Busca la “solución inmediata” para esto… ¿cuál es? Simplemente llevarlo a cabo. Tambien tendrás la “necesidad y recompensa” (necesidad de mejorar tu salud y recompensa del sacrificio para lograrlo) ¡Hazlo y ya! Puede que termines muy cansado o simplemente la próxima vez, le dirás a tu jefe: lamentablemente, esta vez no va a poder ser.

Recuerda que la responsabilidad laboral es esencial, pero también recuerda que mañana puede que no estés presente en tu trabajo por cualquier razón y alguien va a resolver. No eres indispensable y punto.

Entonces, ahora es momento de tomar decisiones para emprender, ser tu propio jefe, disfrutar del tiempo y disponer del horario deseado para trabajar, porque realmente el tiempo lo estás perdiendo mientras sigas pensando en cuándo vas a emprender.

Utiliza la palabra tiempo solo para cuando sea de calidad. El tiempo se saca y punto.